Esto se acabó…. Hasta el año que viene?
Este año hemos tenido muchas anécdotas, que como siempre recogerá el libro de la «correrías» de Matilde, aunque luego, no se si debido a la edad, se le olvida de un año para otro lo que quería decir… por lo que voy a reflejar aquí alguna de ellas.
Aparte del asunto del montón al que ya me he referido previamente, y cuyos lesionados ya sabemos que se recuperan todos adecuadamente gracias a los cuidados del Complejo Hospitalario, no hemos tenido que lamentar grandes percances, aunque si quiero destacar por lo curioso, las dos heridas por la espada producidas en la corrida del dia 14.
Los churros matutinos mañueteros, han escaseado este año algo más que el pasado, ya que al encargado de traerlos, le ha pillau varias noches el «carrico del helau».
En cualquier caso quiero mencionar a Julián Chivite y Bodegas Otazu, por sus excelsos caldos con los que hemos degustado, cuando ha sido posible la merienda, de la que existen algunos posts previos en el blog.
Este año hemos cambiado de suministrador de la merienda, que ha sido servida de manera puntual por el Club Taurino en grandes cantidades, que han hecho las delicias de propios y ajenos. Tengo que decir que nos hemos quedado gratamente sorprendidos de la calidad de su cocina casera-tradicional.
El Dr Valcarreres, Cirujano-Jefe de Zaragoza vino a la corrida del día 10 y nos visitó en la enfermeria. Estuvo magnífica Maria Angeles que se dirigió a él, cuando le estaba firmando a Matilde un libro de Cirugia Taurina, y le llamó «pater», ya que le confundió con D. Juan José (el capellán de la plaza). El Dr Valcarreres encajó el título con total normalidad, y le acabó dando un beso a nuestra hematóloga.
Este año ha despuntado Laureano, que nos ha revelado alguno de sus secretos, y que ha estado soberbio como gerente-gastronómico y como fotógrafo, haciendo fotos que por su dramatismo y crudeza están dando la vuelta al mundo:
Ha habido algunos «momenticos» , como han sido el almuerzo con los pastores, en el que fuimos representados por las incombustibles Amaya y Matilde y la saga Salvador, que este año, ha estado mas comedida para preservar la elasticidad de cierto «muelle»…
La tradicional comida callejera de la Raspa, ha contado con grandes adeptos,
alguno de ellos un «clásico» de nuestra enfermeria:
Muchos de nosotros acudimos acompañados de nuestras parejas, que incluso con importante reducción de la movilidad y con la ayuda de diferentes e imprescindibles instrumentos de soporte para la marcha, no dudaron en acudir a la suculenta jala
que como todos los años se vio interrumpida por el paso del camión de la basura, lo que obligó a que todos moviéramos el culo para que pudiera pasar entre las mesas de los dos lados de la calle…
A continuación alguna de las fotos de la comida
(aunque se parecen…no son familiares..)
En el patio de caballos ha habido expectación con la llegada de las figuras del toreo,
acudiendo alguna de las «miembras» del equipo con sus vástagas
El vermú el dia 14 en el Monas con Héctor y Fefa, Eduardo y Ana y Nacho, y posteriormente la comida en casa de Fefa, nos marcan el cierre de Feria todos los años. Como siempre Fefa, ha estado espléndida con sus ensaladas de patata-salmón, las pochas y el solomillo
Y luego Héctor nos acompañó como siempre a los toros
La foto final de todo el equipo una vez pasados todos los estreses:
La cena de cierre del 14 ha cambiado este año de escenario debido a la crisis, pero hemos sido perfectamente atendidos en Casa Manolo en la Avda San Ignacio y esperamos que nos reciban en otras ocasiones a pesar de que el Dr Centeno se dedicó a destrozar el mobiliario.
Y finalmente el momento de la recogida del dia 15 en la que el cuerpo de enfermeria y el ortopédico tuvieron especial protagonismo
el reparto de la merienda sobrante (en esta casa no se tira nada)…
y el abrazo del adiós.
Gracias a todos
AH